Granjas de reproductoras
La primera fase de desarrollo de los animales, se realiza en nuestros núcleos de granjas de recría.

Las hembras reproductoras, provenientes de la selección genética, llegan con 1 día de edad a nuestras instalaciones dónde la equipacion de las mismas, la alimentación y demás medios para la crianza, están optimizados para el correcto desarrollo de los animales en esta fase decisiva de su desarrollo.

Durante la recría las hembras se encuentran en un ambiente controlado en cuanto a temperatura, humedad, e iluminación, para así minimizar su nivel de estrés

Los resultados son hembras recriadas con pesos uniformes y cumpliendo los estándares de la raza.

En esta fase, aplicamos las vacunas frente a las principales enfermedades que puedan sufrir las aves, de forma que conseguimos un elevado nivel inmunitario para las propias gallinas y también para los pollitos que serán su descendencia.

El personal de las granjas de recría, es un equipo altamente cualificado y con amplia experiencia. En todo momento nuestros veterinarios supervisan todo el proceso, ya que conocemos la vital importancia de esta fase de crecimiento en el conjunto de nuestra actividad productiva.

Una vez completada la fase de crecimiento y desarrollo, a las 20-21 semanas de edad, las hembras reproductoras son trasladadas a las granjas de producción. En nuestras granjas contamos con granjeros experimentados que siguen en todo momento nuestra política de calidad basada en estrictas medidas de bioseguridad, bienestar, correcta alimentación y mejora contínua de las instalaciones.

Realizamos los pertinentes controles del estado sanitario de los animales e instalaciones por medio de nuestros veterinarios, proporcionando al granjero en todo momento el apoyo y asistencia técnica necesaria con el fin de obtener huevos incubables de una calidad óptima.

Finalmente los huevos producidos se someten a una primera clasificación y desinfección en las propias granjas y son almacenados bajo estrictas condiciones de temperatura y humedad hasta su recogida y transporte a la planta de incubación.

INCUBACIÓN
Los huevos son transportados desde las granjas de reproductoras a nuestra planta de incubación en vehículos especiales que cumplen las medidas necesarias para esta fase productiva.

Una vez los huevos llegan a nuestra planta, se procede a una nueva desinfección y clasificación previa a la introducción de los mismos en las maquinas incubadoras.

Nuestra planta de incubación está dotada con las últimas tecnologías en el sector y está diseñada para respetar las medidas de higiene y bioseguridad, tanto a nivel incubadoras y nacedoras, como en todas nuestras salas, que disponen de ambientes controlados y semicontrolados para asegurarnos que tanto los huevos como los pollitos están en las condiciones adecuadas de temperatura, ventilación e higiene en todo momento.

21 DÍAS DE INCUBACIÓN

El sistema de incubación artificial requiere de incubadoras especiales que mantienen a los huevos en óptimas condiciones y que los mueven imitando el movimiento de las gallinas.

Las leyes naturales son las que determinan el proceso de desarrollo de un huevo fecundado, temperatura, humedad, ventilación y posición del huevo.

Las últimas técnicas como la vacunación "in ovo" nos permiten ofrecer siempre un pollito sano y de calidad.

Después de la llegada a planta de los huevos, su etiquetado para no perder la trazabilidad, desinfección por nebulización y clasificación, se les aplica la técnica del "SPIDES" (Short Period Incubation During Egg Storage) que son periodos cortos de incubación durante el almacenaje del huevo en una incubadora especial para así mejorar la incubabilidad de los huevos almacenados.

Los huevos pasan a continuación a una sala con temperatura y humedad controlada para el correcto almacenaje de los mismos hasta su carga en las incubadoras.

En función de los pedidos, los huevos se cargan en las máquinas incubadoras, donde pasan alrededor de 18 o 19 días en condiciones de temperatura, humedad, ventilación y concentración de CO2 totalmente controladas y optimizadas para el correcto desarrollo embrionario. En esta etapa también es importante el volteo de los huevos que simula las condiciones naturales de incubación de la gallina.

En torno al día 18.5 se procede a la transferencia de los huevos, desde las maquinas incubadoras a las maquinas nacedoras. Durante la transferencia, se realiza el miraje y la vacunación "in ovo", para ello disponemos de una máquina semiautomática con la que transferimos alrededor de 35.000 huevos a la hora. Una vez vacunados, los huevos se colocan ya, en las bandejas de nacimiento y se introducen en las maquinas nacedoras, donde nacerán los pollitos a los 21 días. Las nacedoras, también poseen sistemas para controlar los parámetros de temperatura, humedad, y ventilación-concentración de CO2 y adecuarlos a las necesidades de los pollitos en todo momento.

Una vez nacidos los pollitos, se les lleva a la sala de espera, dotada con sistemas específicos de ventilación y climatización para maximizar su confort así como luz azul que evita el estrés, hasta que se procede a su manipulación y envasado.

A los pollitos se les aplican las vacunas respiratorias elegidas por el cliente y finalmente se disponen hacia el muelle de carga para ser introducidos con la mayor brevedad posible en los camiones de transporte especial que los llevarán a sus destinos.